martes, 2 de junio de 2009

ENSAYO "LA DIDACTICA"


INTRODUCCIÓN
La didáctica en general trata de mejorar los aprendizajes escolares que son concebidos como el resultado de un complejo proceso de intercambios funcionales que se establecen entre sus tres elementos básicos: el alumno que aprende, el contenido que es objeto de aprendizaje y el profesor que ayuda al alumno a dotarse de significados y a atribuir sentido a lo que aprende.

En la práctica, el conocimiento didáctico debe ser una ayuda para resolver los problemas de la enseñanza que se presentan a diario en el aula y en el ámbito institucional. Este presente ensayo tiene como propósito que como docentes se fortalezca la conciencia de que la didáctica no sólo tiene un interés académico, formal y teórico, sino que además posee uno práctico, social, de ayuda a la mejora de los procesos de enseñanza – aprendizaje y de búsqueda de soluciones a los problemas de la formación intelectual, social y afectiva de los alumnos, por lo cual se debe tener en claro tanto los procesos como su funcionalidad de los elementos que aquí se enuncian.
Ciencias de la educación, pedagogía y didáctica
La didáctica forma parte del ámbito de las ciencias de la educación. Es una ciencia interdisciplinar en la que tienen cabida todas las ciencias de la educación.
“La didáctica es una disciplina y un campo de conocimiento que se construye, desde la teoría y la práctica, en ambientes organizados de relación y comunicación intencionadas, donde se desarrollan procesos de enseñanza y aprendizaje para la formación del alumnado” (manual de la educación, 2001)

En su ámbito de estudio incluye, por tanto, cualquiera de las didácticas específicas, desde las ciencias experimentales o las matemáticas hasta la educación física. Se concibe en la actualidad como ciencia, teoría y arte para la comprensión de los procesos de enseñanza/aprendizaje en contextos organizados e institucionales. Su funcionalidad es formativa, pero también se considera que debe asumir la responsabilidad y el compromiso ético que implica su desarrollo. Para que el trabajo del docente no quede no quede reducido a una labor técnica, la formación integral debe estar presente en la preparación, el desarrollo y la evaluación de los procesos de enseñanza – aprendizaje.
Currículo.
El currículum, como la didáctica, estudia todos los temas referentes a la enseñanza. Según Vega López (2007):
“lo integran todas las intenciones, objetivos que toman lugar en una escuela con la finalidad de alcanzar las metas de aprendizaje en el alumno que la misión de la institución busca”.
Para lograr lo anterior, como docentes se debe considerar los siguientes puntos básicos:
1.- ¿qué enseñar?
2.- ¿cuándo enseñar?
3.- ¿cómo enseñar?
4.- ¿qué, cómo y cuando evaluar?
Dando respuesta a las anteriores cuestiones, se responde a los objetivos y contenidos de la enseñanza, a la ordenación y secuenciación de dichos objetivos y contenidos, a la necesidad de planificar las actividades de la enseñanza y aprendizaje que permitan alcanzar los objetivos previstos, al igual que los criterios de evaluación, técnicas y momentos de la evaluación.
Programación didáctica.
Se visualiza que el acto de planear es prever, por lo tanto, la planeación didáctica es importante porque en ésta se describe de manera específica las actividades (estrategias y técnicas) que se llevarán a cabo tanto dentro, como fuera del espacio áulico, en busca de alcanzar, de un forma consciente y organizada, el objetivo de la materia. En este sentido la planeación didáctica orienta los procesos para el desarrollo exitoso de la enseñanza y el aprendizaje.
En la enseñanza primaria, tanto en la planeación anual como en la semanal y diaria, se toman en cuenta los siguientes elementos:
Ø Contenidos
Ø Propósitos
Ø Actividades
Ø Eje motivador
Ø Recursos
Ø Tiempo y espacio
Ø Evaluación

Estrategias didácticas
Son consideradas como el conjunto de acciones realizadas por el docente con una intencionalidad pedagógica clara y explícita. Es en estas estructuras de actividad, según lo plantean Barriga y Hernández (1998), en las que se hacen reales los objetivos y los contenidos. Se consideran importantes y necesarias las actividades de enseñanza que promueven la mejora de las interpretaciones o reconstrucción que los alumnos realizan sobre los contenidos escolares. Las estrategias, actitudes y procedimientos de enseñanza encaminados a facilitar las actitudes progresivas de reconstrucción “saber hacer”. A partir de los contenidos escolares deberán plantearse, situaciones que demanden y favorezcan un trabajo reconstructivo de contenidos.
En base a la experiencia docente se puede manifestar que es necesario promover situaciones de dialogo e intercambio de puntos de vista en torno a problemas y situaciones desafiantes. Clima de respeto, trabajo cooperativo, discusión y reflexión. Se debe orientar los procesos de construcción. Aportar información necesaria para el progreso de la actividad de reconstrucción.
Evaluación.
La evaluación se caracteriza también por su carácter instrumental. Esto lleva, por lo tanto a reconocer que la evaluación lleva necesariamente a la emisión de un juicio de valor, pero no solamente, sino también a tomar decisiones. Por tanto, evaluar es comprender situaciones educativas que tienen que ver con la actuación de alumnos y docentes y cómo estos se relacionan en el proceso de alcanzar mayores logros de aprendizaje. En este sentido, evaluar los procesos de enseñanza y aprendizaje per­mitirá comprender las condiciones en que éste se desarrolla con la finalidad de intro­ducir cambios y mejoras durante su ejecución. La evaluación es pues, en sí misma, un proceso continuo y un elemento, a la vez de toda actividad educativa intencional. Aplicada a la recuperación de información sobre las competencias, requiere un nuevo rol del docente en el que se propongan alternativas, se estimule la metacognición, la comprensión de los procesos de pensamiento, incentivo a los procesos de creación e iniciativa de los alumnos e impulso a la investigación y búsqueda propia de los signi­ficados del nuevo conocimiento o experiencia.

La evaluación es de acuerdo con Ferraro, A. (2001) un proceso que comprende distintas fases:

1. Planeación de la evaluación para determinar las técnicas a emplear, los aspectos que se incluirán en el proceso, la selección y construcción de instrumentos de recopilación de información.
2. Recolección de evidencias a través de la aplicación de instrumentos de evaluación.
3. Comparación de evidencias con los requerimientos. Se refiere al contraste de los resultados obtenidos con el parámetro establecido.
4. Formulación del juicio basado en la comparación. Con base en la contrastación
de datos y referentes, se formulan las conclusiones de valoración.

La evaluación del maestro no debe dirigirse a evaluar a los alumnos, sino a los procesos en los que están implicados o de los que son responsables. Se considera que el valor ético y social de la evaluación radica en la capacidad de vislumbrar el estado de cosas, valorarlo, juzgarlo, diagnosticarlo y ofrecer información útil que ayude a tomar decisiones en colaboración para la mejora del tema objeto de evaluación.

CONCLUSIONES
En base a las reflexiones anteriormente expuestas, se puede concluir los siguientes puntos:
1.- La Didáctica tiene por objeto la técnica de orientar eficazmente a los alumnos en su aprendizaje; en donde la enseñanza consiste en orientar y dirigir las experiencias de trabajo reflexivo de los alumnos y el papel del docente consiste en estímulo y orientación de la actividad de los escolares
2.- No hay un currículum mejor sino que hay un currículum posible en permanente perfeccionamiento y la evaluación persigue precisamente eso: su perfeccionamiento. Hay que construir el currículum como el escenario real en el que los alumnos y los docentes alcancen un efectivo desarrollo.
3.- Al realizar una planeación didáctica se proveen de todas las etapas del trabajo escolar y la programación de las actividades. El diseñar actividades didácticas implica un amplio conocimiento de las características y necesidades de aprendizaje de los alumnos.
4.- La evaluación pedagógica de cada alumno no tiene como fin clasificar sino valorar y descubrir sus posibilidades, ya que permite emitir un juicio de valor sobre el rendimiento, las habilidades o la conducta del escolar.


BIBLIOGRAFÍA

Barriga A., Frida y Hernández R., Gerardo. Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. México: McGraw-Hill. 1998

Ferraro, A. (2001) en Thierry G, D.R. “La evaluación de programas de formación
profesional basada en competencias” Pedagogium, Enero – Febrero, Año 1, Num. 3

Vega López, Ma. Patricia. El currículo educativo, disponible en:
http://www.rmm.cl/index_sub.php?id_contenido=9598&id_portal=396&id_seccion=2560

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